Hoy el equipo de Socarrats al completo, ha visitado la Exposición del Ninot. Al salir de la expléndida y luminosa carpa que la aloja, ha surgido un debate entorno a cierto ninot.
Nos remontamos a hace ahora un año, en ese mismo momento. Salimos poco más que “babeando” con la obra que Manolo Algarra y la comisión de Almirante Cadarso presentaron al indulto. Algo nuevo, diferente, bien realizado, bien pintado… Hoy, un año más tarde, no nos explicábamos lo que acababamos de ver. La tentación del indulto es muy atractiva, y ha quedado más que demostrado con el ninot con el número 14. Lo hemos calificado de “involución”, porque lo que le ha ocurrido a Algarra con el ninot ha sido eso, una involución, un paso atrás. Eso si, con otro trabajo muy bien acabado y de pintura excelente. No se vosotros, pero nosotros no nos imaginamos a Vicente Martinez, Baenas, Zafrilla, Almela, Amar…cambiando sus estilos únicamente para optar al indulto. Claro esta que quizás haya sido la comisión la que ha caido en la tentación, y el artista se haya visto obligado a caer en ella también.
Con este párrafo no queremos desmerecer a nadie, ni mucho menos crear “mal rollo”, simplemente nos ha parecido un buen tema para empezar un debate. ¿Un artista debe mantenerse fiel a su estilo, o ceder ante las “exigencias” de los votantes de la Exposición ?
Equipo Socarrats.
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