La crítica sobre el arte incendiario para SOCARRATS tiene un nombre y es “A saco Paco”, aquí trataremos de repartir a diestro y siniestro, intentando criticar siempre desde el respeto lo que pensamos los seguidores de este arte.

Evitaremos a toda costa caer en el tema del “hierro”… Bueno, mentira, lo trataremos, y mucho, de hecho cada vez que no se nos ocurra que contar meteremos un soporte de hierro para sustentar la sección. Otros ya lo hacen y ganan premios, ¿porque nosotros no?

Tentación.

  Hoy el equipo de Socarrats al completo, ha visitado la Exposición del Ninot. Al salir de la expléndida y luminosa carpa que la aloja, ha surgido un debate entorno a cierto ninot.

  Nos remontamos a hace ahora un año, en ese mismo momento. Salimos poco más que “babeando” con la obra que Manolo Algarra y la comisión de Almirante Cadarso presentaron al indulto. Algo nuevo, diferente, bien realizado, bien pintado… Hoy, un año más tarde, no nos explicábamos lo que acababamos de ver. La tentación del indulto es muy atractiva, y ha quedado más que demostrado con el ninot con el número 14. Lo hemos calificado de “involución”, porque lo que le ha ocurrido a Algarra con el ninot ha sido eso, una involución, un paso atrás. Eso si, con otro trabajo muy bien acabado y de pintura excelente. No se vosotros, pero nosotros no nos imaginamos a Vicente Martinez, Baenas, Zafrilla, Almela, Amar…cambiando sus estilos únicamente para optar al indulto. Claro esta que quizás haya sido la comisión la que ha caido en la tentación, y el artista se haya visto obligado a caer en ella también.

  Con este párrafo no queremos desmerecer a nadie, ni mucho menos crear “mal rollo”, simplemente nos ha parecido un buen tema para empezar un debate. ¿Un artista debe mantenerse fiel a su estilo, o ceder ante las “exigencias” de los votantes de la Exposición?

Equipo Socarrats.


Un año más, apelotonados

L’exposició del ninot es como una bien pagada falla infantil de Monterrubio: un desfile de arte en su esencia, pero que para distinguir figuras tienes que acercarte mucho.


Con esto abrimos hoy la polémica que todos los años vuelve a resurgir y que parece ser, desde arriba no hay el mínimo interés en resolver, el apelotonamiento de los ninots infantiles en l’exposició, y es que eso está más denso que una revuelta contra Mubarak. El otro día fuimos y al pararnos en el ninot dedicado a “Pepita Brú” pensamos: ¿a Oscar Villada le ha empezado a pintar Mario Gual? Y es que estaban tan pegados que no se distinguían tonos, más bien parecía un nuevo cartel, “Pepita Brú ante el peligro” (del payaso mutante de Mario Gual claro…). Saliendo de la broma, todos los años tenemos el mismo espacio, el cual parece que ya desde el principio se nos ha quedado pequeño, y como diría Juan Armiñana viendo el cruce de la falla: esto, yo creo que aquí no entra. Así que pidámosle todos a papa Félix que nos compre uno nuevo, porque llevamos con este desde que se inventó el “Corte Inglés” (y esto último va con segundas).






Equipo Socarrats.