La crítica sobre el arte incendiario para SOCARRATS tiene un nombre y es “A saco Paco”, aquí trataremos de repartir a diestro y siniestro, intentando criticar siempre desde el respeto lo que pensamos los seguidores de este arte.
Evitaremos a toda costa caer en el tema del “hierro”… Bueno, mentira, lo trataremos, y mucho, de hecho cada vez que no se nos ocurra que contar meteremos un soporte de hierro para sustentar la sección. Otros ya lo hacen y ganan premios, ¿porque nosotros no?
Desde aquí pensamos que al gran Pere Baenas aún le pesa aquel segundo premio del 2010, pero lejos de rendirse parece ser que se ha propuesto conseguirlo sea como sea, y de ahí salen proyectos tan buenos como los que estamos viendo, que acompañados de una comisión que avala a su artista, aspiran a llegar por fin a ese primer premio, y tal vez pueda ser el que se lleve el gato al agua. Decir que una vez más el taller saca todo su arsenal de colores que en mitosis con su buen diseño puede dar algo más que sus adversarios. Otro año más insistimos que este puede ser la gran sorpresa, de un posible primer premio que aunque para los espectadores está bastante claro que lo merece, se choca con la crítica de un jurado poco dado al atrevimiento de dar premios a proyectos distintos.
Equipo Socarrats.
Este año Na Jordana ha vuelto a apostar por algo totalmente distinto, y es que si esta comisión destaca por algo es por saber utilizar los recursos de los que dispone, y este año pueden haber dado en el clavo. Un artista consagrado, un proyecto relativamente humilde, con relativa ambición y es que sin ser uno de los proyectos de mayor presupuesto, es uno de los más esperados por los amantes de las fallas. La razón, radica en el excepcional trabajo que hace este hombre con la madera y sobretodo en que resulta un matiz distinto para la sección. Intentar situarla en la lista de premios va a ser algo complicado, ya que depende mucho del impacto que tenga en el jurado, pero sin duda alguna pasará a la historia e incluso a la larga puede resultar como esos grandes proyectos que aunque no se llevaron un primer premio, a día de hoy están más presentes que el que sí que se hizo con él.
Equipo Socarrats.
Nos ha sorprendido ver este proyecto para esta comisión, tal vez hayan otros factores detrás de la imagen de esa mona gigante, a nosotros se nos ocurre una reducción considerable del presupuesto. De todas maneras, creemos que en general nadie esperaba ese debut que así a simple vista está falto de ambición. Tal vez la mejor forma de presentarse a esta sección hubiera sido la de un diseño distinto y que marcara una clara diferencia con sus competidores. Todos pensamos en un diseño de Gallego, pero ya se dijo desde un principio que no iba a estar presente en la imagen de esta. En definitiva vemos lo que todos ven, una mona gigante, que se va a ver por todos los lados de la plaza y que mucho tiene que decir en bajos para poder raspar alguno de los premios que iban cosechando los últimos años. Tenemos en cuenta que solo se ha visto el proyecto, pero viendo la competencia, parten de una línea muy atrasada respecto a sus contrincantes, y sin duda alguna creemos que ha sido el que menos nos ha impactado en lo visto hasta ahora, esperemos que el artista dilate todo lo que pueda el proyecto para sacarle el máximo partido.
Equipo Socarrats.
Como no, vuelve a poner la nota de discordia en la sección estrella en esta época en la que hay poco atrevimiento a innovar, y aunque este año no ha provocado un cambio tan drástico como el pasado ha decido seguir en esa horizontalidad que tanto le abaló con “las malas artes“ en la crítica, pero esta vez con una temática que hace de contrapeso a la avalancha de estética infantil de la que tanto peca la sección. Esta comisión con él ha conseguido una seña identificativa de lo que anteriormente era un hándicap para todo aquel que pretendía conseguir un buen premio. A nosotros la impresión que nos da no es de un posible primer premio a simple vista, pero estamos confiados que se oculta mucho en ese boceto y que en la maqueta se distingue más bien poco, no dudamos que lo utilizarán a su favor para sorprendernos con unos colores que de momento no conocemos. Un proyecto repleto de sorpresas que se irán desvelando en la plantà, de la mano de un miembro que se ha sumado a un equipo excepcional y que le dará su característico toque que tan bien se le da.
Equipo Socarrats.
Como nos gusta ver a este hombre hacer las cosas bien, llegó el año pasado a la sección especial de Valencia, lo cual fue una sorpresa y gustó tanto su trabajo que este año repite. Nuestra crítica al proyecto es muy sencilla, visualízala en dimensiones de infantil, y ahora visualízala como un ninot de la exposición. Suponemos que esa es la razón por la que en si el proyecto resulta extraño de ver. Esperamos con ganas ver plantado este monumento, que junto con el infantil harán que merezca la pena acercarse hasta allí.
Equipo Socarrats.
Un proyecto que a simple vista llama más la atención que el del año pasado obviando un poco la temática. Sin embargo, sin intención de ofender, es difícil valorar la calidad que pueda tener finalmente el monumento ya que el artista nos tiene acostumbrados a unas falsas expectativas, que llaman la atención en un principio pero que a la hora de trasladarlo a esta magnífica plaza se van difuminando. Creemos que en manos de algún “barroco deluxe” podría generar más revuelo cara a los premios. Por otro lado comentar la extraña sensación que nos da esa pieza central a la pieza central que tanto triunfo el año pasado en Almirante Cadarso, entendemos que son proyectos parecidos en años distintos, dentro de la comparativa que se puede hacer de aquella gran obra de Algarra, sin embargo el hecho de esté tan presente en la memoria no le hace ningún favor a esta África que nos presenta Espuig.
Equipo Socarrats.
Este año Miguel Santaeulalia vuelve retomar el legado que dejó su hermano en la comisión, con otro estilo pero con una misma idea estructural, el apilamiento de figuras en una especie de montaña de diseño que no parece tener demasiado riesgo. Vemos un proyecto muy en la línea del artista, con una temática cómoda para su espectacular pintura que como siempre será lo que le dé su señal identificativa, y que tan bien queda con los diseños de Benabent. El gran problema que le vemos a este monumento es que cae en el problema que cayó ya el año pasado, una estructura poco atrevida que abusa de la verticalidad. Sin embargo no tenemos duda que este proyecto estará en primera línea de premios, aunque tal vez se les cuele más de uno que se atrevió a aportar algo más.
Equipo Socarrats.
